Hoy, justo, es el cumpleaños de mi suegro y quería mostraros una
tarta que le hice hace un par de años para celebrar sus 65 años y su tan
ansiada jubilación. Por aquel entonces aún no había empezado con el blog, pero
como siempre me ha gustado la repostería, me entretenía investigando, haciendo
tartas y postres, recopilando recetas y, en definitiva, aprendiendo sobre este
noble arte de endulzarle la vida a los que nos rodean.
Que no hubiera empezado con el blog, también nos lleva a que las
fotos de esta entrada sean un poco bastante malas, ya que las hice con el
móvil, sin poner demasiado cariño y únicamente pensando en guardar un recuerdo,
no en publicarlas. Espero que podáis disculparlas.
Os cuento… Cuando creas una nueva tarta y
la pruebas, siempre te queda una pequeña incertidumbre de si realmente estará
buena, aunque la estés comiendo en ese momento y te esté sabiendo a gloria. Es
esa maldita inseguridad de la que es tan difícil librarse. Así que cuando vi
que mi cuñado se ponía para merendar un segundo trozo de tarta, el doble de
grande que el primero, se desvanecieron todas las dudas y acepté, llena de orgullo,
que la tarta estaba descomunal. ¡Qué mayor certeza y qué mayor alegría!.
Como casi siempre, la idea sobre los ingredientes de la tarta, se
fue formando poco a poco en mi cabeza. En este caso, convergieron dos hechos:
Y por otro lado, la aparición de un
recuerdo infantil. Haciendo la compra me encontré con un bote de
requesón en oferta y vinieron a mi memoria esas copas, que preparaba mi
madre, de requesón batido bañado en miel. Era uno de mis postres favoritos
cuando era canija y no puedo acordarme de él sin empezar a salivar. Ahora mismo voy a apuntar requesón en la lista de la compra... ¡Qué rico!.
¡Ya tenía la combinación perfecta!. Con los ingredientes principales definidos, sólo quedaba
resolver algunos detalles. Para acompañar al relleno, decidí realizar una
compota de manzanas variadas, buscando que aportaran un toque de acidez, más
que de dulzor, para que contrastaran con el bizcocho y la miel. Además, siempre
me gusta incluir, en el interior de las tartas, una o varias capas distintas a
las de la crema, para que la tarta no sea monótona y puedas ir disfrutando de
distintos bocados y texturas dentro de una misma porción.
Y por último, para añadirle otra textura
que también aportara contraste, decidí cubrir la tarta con granillo de nuez
caramelizado. El resultado, ya os digo que fue espectacular. Para mí una de las
tartas más ricas que he hecho y que he repetido en más ocasiones, dándole otros
aspectos.
Espero que os haya gustado y que me contéis alguno de vuestros
“inventos” reposteros, esos que tuvieron un éxito inesperado y que se
convirtieron en uno de vuestros postres infalibles. Un saludo y ¡hasta la
semana que viene!.
Que rica,la hago seguro.
ResponderEliminarMe puedes indicar los ingredientes y la cantidad,no los veo en la receta.Garcias un saludo
ResponderEliminarHola Soraya, ¡bienvenida!. Me alegro de que te haya gustado la tarta y te agradezco mucho el comentario.
EliminarEn esta sección sólo doy ideas para hacer tartas y no incluyo la receta, en muchos casos ni la tengo, porque me la invento sobre la marcha. Aún así, te puedo dar varias indicaciones que te ayuden:
- Para el bizcocho puedes usar cualquier receta que te guste, siempre que sea esponjoso, como la del bizcocho de yogur de toda la vida o el 4 cuartos que hice en la entrada del 5 de enero. Una vez que tengas la masa preparada, para un bizcocho de 4 huevos, le añades 2 cucharadas de canela en polvo y dos manzanas en trocitos, del tipo que te gusten (si prefieres que quede más entera, haz los cachitos más grandes, sino, más pequeñitos).
- Para la compota utiliza 1 manzana de 3-4 variedades distintas. Las haces trozos y las cueces a fuego lento con 2 cucharadas de azúcar, sin añadir líquido. No eches mucho azúcar, para que luego dentro de la tarta no sobresalga el dulzor.
- Para la crema de requesón, primero pasa por la turmix el requesón y le vas añadiendo miel hasta que te guste el sabor (yo también lo hice a ojo). Quedará una crema un poco líquida. Después monta la nata y mézclala con la crema de requesón, con cuidado de no sobrebatir, para que no se corte la nata. Creo recordar que más o menos puse la misma cantidad de crema que de nata.
Y eso es todo, espero haberte ayudado y que si te animas a hacerla, nos cuentes el resultado.
¡Un saludo!
Hola Carolina, creo con tus indicaciones podre hacerlo,ya te contare.El bolg genial y las imagenes de lujo, felicidades.Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias a ti Soraya!. Te agradezco muchísimo los comentarios. Cualquier duda que te surja, no dudes en comentármela. ¡¡Besotes!!
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