¡Feliz año nuevo a todos!. ¿Qué tal las Navidades?. ¿Relajadas?.
¿Intensas?. ¿Explosivas?. ¿Deseando que acaben para poder descansar?. Hayan
sido, como hayan sido, espero que hayáis podido disfrutar al máximo de estos
días de fiesta y que hayáis podido abrazar a vuestros seres queridos, incluidos
los que andan lejos y que ya se han vuelto a ir, como mi hermano. ¡Snif, snif!.
Y mientras que esperamos a que esta noche los Reyes Magos se
acuerden de nosotros y nos dejen algún detallito, que mejor que estrenar el
2016 avanzando en nuestro aprendizaje repostero. Así que hoy vamos a centrarnos
en un nuevo tipo de bizcocho: "El bizcocho 4 cuartos". Vale, ya sé
que hoy es día de roscones de Reyes, pero también podemos preparar este ligero,
sencillo y riquísimo bizcocho, habrá mucha gente que lo agradecerá.
El bizcocho 4 cuartos se compone únicamente de huevo, azúcar,
mantequilla y harina, todos en la misma proporción. De ahí su nombre "4
cuartos":
- 1/4 de huevo (250 g)
- 1/4 de azúcar (250 g)
- 1/4 de mantequilla (250 g)
- 1/4 de harina (250 g)
En España hemos adaptado el nombre directamente de Francia, donde consideran que el "quatre quarts" es
típico de la Bretaña. Ambos lo preparamos con las medidas antes mencionadas,
siguiendo la técnica de las masas batidas ligeras. Sin embargo, también podemos
encontrarlo como "pound cake"
(bizcocho de libra) en países de habla inglesa, donde consideran que es de
origen británico y que data de principios de 1700. Estos incorporan una libra
(pound) de cada ingrediente, y lo más normal es que utilicen la técnica de las
masas batidas pesadas, por lo que obtienen un bizcocho más prieto. Además, es una receta muy utilizada como base para elaborar Bundt cakes, los bizcochos elaborados en moldes maravillosos de los que ya estuvimos hablando cuando preparamos el Bundt cake de chocolate y cerveza negra y el Bundt cake de nata montada.
Nosotros podemos prepararlo en cualquier momento, sin necesidad de
pesar exactamente 250 g o 1 libra de ingredientes. Lo más sencillo es pesar los
huevos descascarados y tomar esa medida para el resto de los ingredientes. Sea como sea, es un bizcocho muy versátil, que se puede elaborar
para comerlo directamente o para utilizarlo como base de alguna tarta. Tiene
una estructura muy compacta y jugosa, que absorbe bien el almíbar y es ideal
para realizar tartas cubiertas con fondant.
Bizcocho 4 cuartos
Ingredientes
- Huevos L - 4 uds
- Azúcar - 250 g
- Mantequilla - 250 g
- Harina - 250 g
- Aroma - Vainilla, ralladura de limón, ralladura de naranja, etc. (opcional)
Elaboración
Preparamos todos los ingredientes para que se atemperen bien a la
temperatura ambiente. En este caso, es primordial que los huevos estén bien
templados, para que podamos conseguir mayor volumen con su batido.
Precalentamos el horno a 180 ºC, con el
calor arriba y abajo y la rejilla preparada un poco por debajo de la mitad del
mismo. Encamisamos un molde de aro de unos 24-26 cm, untándolo bien con aceite
de girasol o mantequilla y después espolvoreándolo con harina. Retiramos el
sobrante con unos buenos golpes sobre la mesa.
Derretimos la mantequilla en el microondas y la reservamos.
Desclaramos los huevos y reservamos las yemas. Comenzamos montando las claras
enérgicamente hasta que comiencen a formar picos. En ese momento, añadimos un
poco menos de la mitad del azúcar y terminamos de montar hasta que estén firmes
y brillantes. Reservamos en un bol aparte.
En el mismo bol donde hemos montado las
claras, montamos las yemas junto con el resto del azúcar hasta que tripliquen
su volumen y la mezcla se vuelva pálida y esponjosa.
Incorporamos las claras montadas a las yemas en 2 ó 3 tandas, con
movimientos envolventes y delicados, teniendo cuidado de no batir en exceso
para que la mezcla no pierda volumen. Si queremos agregar algún aroma, este es
el momento. Añadimos la harina tamizada y comenzamos a incorporarla.
Cuando la harina esté medio integrada, agregamos la mantequilla
líquida y templada, asegurándonos de que no esté caliente, y terminamos de
mezclar, siempre con delicadeza. Vertemos la mezcla en el molde y alisamos la
superficie. Cocemos unos 25-30 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo,
éste salga limpio.
Al sacarlo del horno, lo dejamos atemperar unos 5-10 minutos y lo
desmoldamos en caliente. Es mejor conservarlo en un recipiente hermético o
tapado con papel film para que no se seque. Podemos espolvorarlo con azúcar glace,
cubrirlo con ganache de chocolate, rellenarlo con crema pastelera, nata, trufa,
crema de queso... lo que se le ocurra a vuestras dulces mentes.
Espero que os guste y que os animéis a hacerlo en algún momento.
¡Ya nos contareis!. Mientras tanto sólo quiero volver a felicitaros el año y
desearos que los Reyes Magos os traigan muchos regalos esta noche. ¡Hasta la
semana que viene!.
(Fotografía tomada de www.fondoshd.mx) |
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