Llega Halloween y con él, algo que jamás hubiese esperado de mi misma: hacer una elaboración dedicada a esta celebración.
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| He acompañado las galletas de unas cajitas geniales en forma de ataud. Aquí os dejo el imprimible, por si queréis utilizarlo para hacer unos regalos "terroríficos" |
Estas "Galletas de calabaza especiadas con ganache de chocolate" son realmente exquisitas. Son blanditas y su mezcla de especias te transporta al otoño y a la anhelada Navidad.
Y no digo que sean de calabaza por la forma, es que ¡la masa se hace con calabaza!.
En la explicación de la receta os voy a detallar cómo hacer las galletas decoradas y rellenas de chocolate para Halloween.
Vamos a utilizar una nueva técnica, en la que primero horneamos las galletas y después les damos forma con el cortapastas de la forma que elijamos.
Tenemos que utilizar esta forma de trabajar porque, el puré de calabaza hace que la masa sea muy blanda y no coge cuerpo ni enfriándola.
Pero también se les puede dar forma redondita, rellenarlas o no y, servirlas espolvoreadas con un poco de azúcar glace.
Sea como sea, probad a hacer la receta porque ¡están de miedo!.
Galletas de calabaza especiadas con ganache de chocolate negro
(Para unas 35-40 galletas simples o 15-20 dobles)Ingredientes
- Para las galletas
- Mantequilla - 115 g
- Azúcar moreno - 220 g
- Huevos L - 2 uds
- Extracto de vainilla - 1 cucharadita
- Puré de calabaza - 220 g
- Harina - 250 g
- Impulsor - 1 cucharadita (Levadura química Royal)
- Bicarbonato sódico - 1 cucharadita
- Sal - 1/2 cucharadita
- Canela molida - 1 cucharadita
- Nuez moscada molida - 1/4 cucharadita
- Clavo molido - 1/4 cucharadita
- Colorante naranja (opcional)
- Para la ganache de chocolate negro
- Nata - 125 g
- Azúcar - 50 g
- Cobertura de chocolate negro - 125 g
- Mantequilla - 25 g
Elaboración
Preparamos todos los ingredientes para que se atemperen a la temperatura ambiente.
Para hacer el puré de calabaza sólo hay que cocer la cantidad necesaria, hasta que esté blandita, escurrirla muy muy muy bien, triturarla con una batidora de mano y dejarla enfriar a temperatura ambiente.
Mientras enfría el puré de calabaza, elaboramos la ganache de chocolate negro.
Por un lado, ponemos a calentar la nata con el azúcar bien disuelto. Por otro, troceamos el chocolate dentro de un bol.
Cuando la nata comience a hervir, la vertemos en el bol, sobre el chocolate.
Dejamos que el calor actúe un poco y removemos hasta que se disuelva el chocolate y se forme una crema.
Cuando temple un poco, añadimos la mantequilla y removemos para que se incorpore bien.
La dejamos enfriar a temperatura ambiente. A veces es necesario refrigerarla un poco para que adquiera la textura necesaria para poder untarla. Tiene que quedar como una crema de avellanas, estilo Nocilla o Nutella.
Ten cuidado si la refrigeras porque puede solidificarse demasiado y luego no habrá quien la unte. Si te pasa esto, dale un pequeño golpe de microondas o déjala que se temple a temperatura ambiente.
Mientras que la ganache coge cuerpo, preparamos las galletas utilizando el método de la emulsión.
Con los ingredientes atemperados preparamos la masa.
Puedes hacerlo a mano o a máquina, con el accesorio de pala.
Si eliges hacerlo a mano, utiliza algún utensilio porque es una masa muy pringosa.
Comenzamos trabajando la mantequilla. Cuando parezca pomada, añadimos el azúcar moreno y batimos enérgicamente.
Cuando esté incorporada, mezclamos los huevos, de uno en uno y después el puré de calabaza y la vainilla, ya a velocidad media.
Al añadir el puré de calabaza la mezcla se corta completamente. No te preocupes, va todo bien y al echar los elementos secos, se homogeneizará.
Agregamos la harina tamizada y el resto de los ingredientes secos, incluidas las especias.
Se forma una masa muy blanda y pegajosa.
Esta masa se puede usar directamente o colorearla. Si vas a hacer galletas decoradas puede ser interesante darle color, pero si no, no le aporta nada a la receta.
Precalentamos el horno a 170 ºC.
Repartimos la masa sobre una bandeja de horno con papel de hornear. Hay que utilizar una cuchara intentando que cada galleta tenga la misma cantidad de masa, para que su tiempo de horneado sea idéntico.
Usando la parte convexa de la cuchara, extendemos la masa. Podemos darle forma redonda o guiarnos del cortapastas que vayamos a utilizar.
Horneamos las galletas unos 10 minutos. Para comprobar que están cocidas, podemos pincharlas con un palillo que tiene que salir limpio.
No las hornees demasiado porque se tostarían y cambiarían de color.
Al sacarlas del horno hay que dejarlas unos minutos enfriando en la placa del horno antes de pasarlas a una rejilla.
Aprovecha este momento para darles forma con el cortapastas.
Una vez frías, se untan con una buena capa de ganache de chocolate y se forman los "sandwichillos".
Para hacer las caras de las calabazas, pon un poco de ganache de chocolate en un bol y caliéntalo unos segundos en el microondas. La ganache se volverá más fluida y podrás meterla en una manga pastelera.
Después sólo tienes que dejar volar la imaginación y dibujarles unas ¡caras terroríficas!.
Deja que la ganache endurezca y..... ¡a comer!.
Con ganache de chocolate o simplemente espolvoreadas de azúcar glace, son realmente deliciosas.
Para conservarlas guárdalas en un recipiente hermético.
Si hace calor, refrigéralas, aunque la nata de la ganache esté cocida.
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¡Buen fin de semana y felices galletas!
Esta noche, para mí especial, acompañada de mis seres queridos ausentes BUUUUUUH, me las curro
ResponderEliminarSe ven y se huelen deliciosas¡¡¡¡¡
¡Gracias Mapaz! Estas galletas son un plan genial para compartir con cualquiera, incluso con los ausentes... Buuuuuhhhh. Espero que las disfrutes. :)
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