Ya sé, ya sé.... ahora estábamos con las recetas de pastas de té y esto... no es una pasta de té, pero... la base es de galleta, ¡jeje!, y hay que aprovechar los productos de temporada.
Esta época me trae muchos dulces recuerdos. Como la mermelada de moras que hacía la madre de un noviete de la adolescencia... ¡madre mía! era una delicia que valorábamos como si fuera de oro, porque en aquel pueblo las moras casi no engordaban y la mujer hacía muy poquita cantidad.
Hacía mucho que no iba a recoger moras, pero es que donde vivo ahora, ¡casi te saltan encima!. Mirad que matas más vigorosas y el tamaño que tienen las moras:
Pasamos un rato muy agradable toda la familia y descubrimos que tenemos unas perrillas "moreras". Pero no sólo porque les gusten las moras, sino porque ¡las cogen directamente de la mata!. ¡Jajajaja!.
Las grabé en vídeo porque nunca había visto algo así:
¡Cogimos casi 2 kilos de moras!. Lo bueno de los frutos del bosque es que los puedes congelar y así tener para el resto del año.
Puedes hacer un cooulis para acompañar yogures o usar como salsa en algún postre o, mermelada y rellenar unas napolitanas o, unas magdalenas o, hacer helado o, batidos o, ... lo que se te ocurra.
La receta de esta tarta de queso estilo Nueva York es super sencilla.
La base es una galleta de chocolate, que prepararemos siguiendo una de las técnicas de elaboración de masas secas y hornearemos en blanco, es decir, a ella sola.
Mientras prepararemos el cremoso relleno de queso. Esta receta contiene "crema agria" (sour cream), algo casi imposible de encontrar en España. En la elaboración os explicaré cómo preparar crema agria casera o si no, cual es su mejor sustituto.
El horneado de la tarta es un poco peculiar porque hay que ir variándole la temperatura y se hace al baño maría. Nada del otro mundo si se siguen unas pequeñas indicaciones.
Y para rematar, cubriremos la tarta con una exquisita compota de moras.
Si no te gustan las pepitas de las moras, puedes optar por hacer una salsa o coulis triturando las moras y pasándolas por un colador, para después añadir azúcar y espesar a fuego suave.
N.Y. Cheesecake con compota de moras
(Para una tarta de 26 cm de diámetro)
Ingredientes
- Mantequilla - 115 g
- Azúcar moreno - 75 g
- Azúcar blanco - 150 g
- Extracto de vainilla - 1 cucharadita
- Huevo L - 1 ud
- Harina - 155 g
- Sal - 1/4 cucharadita
- Impulsor - 1/2 cucharadita (Levadura química Royal)
- Bicarbonato - 1/2 cucharadita
- Cacao en polvo - 30 g
- Para el relleno de queso
- Queso Philadelphia - 1300 g
- Azúcar - 450 g
- Harina - 60 g
- Crema agria - 180 g
- Extracto de vainilla - 1 cucharadita
- Huevos L - 4 ud
- Para la compota de moras
- Moras (frescas o congeladas) - 750 g
- Azúcar - 300 g
- Naranja - 1 ud
Elaboración
Antes de nada voy a explicaros cómo hacer la "crema agria". Es sencillísimo, pero tiene un inconveniente: tarda 24 horas en hacerse.
Para 180 ml, necesitamos:
- Leche entera - 35 ml
- Vinagre blanco o zumo de limón - 1/2 cucharadita
- Nata de repostería - 145 ml
Echamos el vinagre o el zumo en la leche, sin mezclarlos y, dejamos reposar 10 minutos. Pasado este tiempo, la leche tendrá aspecto de cortada. La vertemos en la nata, removemos con cuidado y lo dejamos reposar 24 horas a temperatura ambiente.
Al día siguiente, podemos utilizar la crema directamente.
Entiendo que acordarse de preparar la crema agria el día antes, es un poco rollo, pero merece la pena ya que aporta un toque muy interesante.
Pero, si te pasa como a mí, que siempre se me echa el tiempo encima, puedes sustituir la misma cantidad de crema agria por "yogurt griego". Pero que no sea desnatado. Tiene que tener toda su grasa para que sea un buen sustituto.
Una vez preparada la crema agria, comenzamos con la receta.
Primero vamos a preparar la base de galleta de chocolate siguiendo la técnica de la emulsión.
Como siempre, pesamos y medimos todos los ingredientes para que se atemperen.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
A mano o en la máquina, con la pala, ablandamos la mantequilla hasta el punto de pomada.
Añadimos los 2 azúcares y batimos a velocidad media, hasta que se incorporen bien.
Agregamos la vainilla y el huevo y mezclamos.
Tamizamos todos los ingredientes secos: harina, cacao, sal, bicarbonato e impulsor y, los añadimos a la mezcla de mantequilla, batiendo sólo hasta que se integren los ingredientes.
Extendemos la masa en el fondo de un molde previamente encamisado, es decir, engrasado y enharinado o mejor, engrasado y con el fondo forrado con un círculo de papel de hornear.
Cocemos unos 25-30 minutos.
Cocemos unos 25-30 minutos.
Mientras se hornea la galleta, preparamos el relleno.
Mezclamos el azúcar y la harina tamizada.
En la batidora, con el accesorio de pala, batimos el queso hasta que esté cremoso.
Le añadimos la mezcla de azúcar y harina, poco a poco, vigilando que no queden grumos.
Incorporamos la crema agria y la vainilla.
Agregamos los huevos, de uno en uno, hasta que se incorporen.
Antes de verter en el molde, que ya habremos sacado del horno y estará frío, tenemos que forrarlo con una cruz de papel de aluminio. Eso lo hacemos para que no entre el agua del baño maría dentro del molde desmontable y nos destroce la tarta.
Tened cuidado no queden agujeritos, como en la foto de la derecha, que no puede entrar nada de agua.
Una vez preparado el molde, vertemos el relleno y golpeamos un poco el molde contra la mesa para que salgan las posibles burbujas de aire.
Lo metemos en una fuente de horno grande y rellenamos con agua hirviendo hasta que cubramos más o menos la mitad del molde.
Puedes hacerlo en la mesa y luego llevar todo al horno, o añadir el agua con la fuente ya metida en el horno, para mover menos peso.
Horneamos 45 minutos a 180 ºC.
Después, bajamos la temperatura a 170 ºC y horneamos otros 30 minutos.
Pasado este tiempo, la tarta aún temblará un poco por el centro. Apagamos el horno, entreabrimos ligeramente la puerta y dejamos la tarta dentro 1 hora.
Después, la colocamos sobre una rejilla y la dejamos enfriar completamente.
Para terminar, hay que refrigerarla, sin cubrir, toda la noche o mínimo 6 horas. Y antes de desmoldarla, hay que pasar un cuchillo por el borde del molde.
Para acompañar la tarta de queso, prepararemos la compota de moras.
Simplemente hay que sacar la ralladura a la naranja y exprimirla.
En una cacerola mezclamos todos los ingredientes: las moras, el azúcar, la ralladura y el zumo colado. Removemos bien y dejamos que reduzca a fuego suave.
Las moras primero soltarán su juguillo y después empezará a espesarse la compota.
Hay que dejarla enfriar antes de ponerla sobre la tarta.
La tarta, una vez fría, se puede conservar filmada y refrigerada hasta 3 días. De hecho, su sabor mejora realmente después de una noche de reposo en frío.
Antes de servirla, hay que dejarla reposar, a temperatura ambiente, unos 20 minutos.
¡Y esto es todo!
Espero que disfrutéis con esta super tarta de queso.
¡Buen fin de semana y felices tartas!
Este postre lo llevó mi marido a su trabajo para celebrar su cumpleaños. ¡Apenas pudo probarlo! Impresionante. Animo a todos a hacerlo. Eso sí, con tranquilidad, porque para hacerlo muy rico, hay que dedicarle un poquito de tiempo, pero no es nada complicado.
ResponderEliminarLa verdad es que es una tarta que se lleva su rato, pero el resultado es tan espectacular que merece la pena sí o sí, Me alegro de que te lanzaras a elaborarla y de que te saliera tan rica. ¡Muchas felicidades a tu marido!.
EliminarSimplemente fantastica!!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias Soraya! Es una receta infalible y está exquisita. Espero que te animes a hacerla y que nos cuentes que tal el resultado. Y si necesitas resolver cualquier duda, ¡aquí me tienes!. ¡Un saludo!.
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