Hola a todos, ¿qué tal va la semana?.
Yo ando super liada con 2 tartas muy importantes, pero aún así he conseguido sacar un huequito para compartir con vosotros esta nueva receta: "Pastas Sablé Bretón de cacao y pistachos".
En Francia, utilizan la masa Sablé Bretón, para preparar un dulce muy típico de la Bretaña: los Palet Breton.
Esta pasta seca también se puede utilizar como base para tartas, igual que cualquiera de las que hemos visto hasta el momento (masas y pastas secas) o para crear unas riquísimas pastas.
El resultado es espectacular, porque al morderlas, los primeros sabores que aparecen son los de la mantequilla y los pistachos, pero después se disuelven en un intenso y fundente sabor a chocolate.... ¡Madre mía! ¡Creo que voy a tener que comerme otro par de pastas!.
En fin, vamos con la receta antes de que me muera por ingesta masiva de galletas...
Pastas Sablé Bretón de cacao y pistachos
(Para unas 40-45 unidades)Ingredientes
- Mantequilla - 80 g
- Azúcar - 80 g
- Yemas - 75 g (unas 4 uds)
- Harina - 115 g
- Cacao desgrasado en polvo - 10 g
- Impulsor - 5 g (Levadura química Royal)
- Sal - 1 g (o una pizca un poco generosa)
- Pistachos pelados - 50 g (un poquito machacados)
Elaboración
Para preparar estas pastas, vamos a utilizar la técnica de la emulsión, así que comenzamos preparando todos los ingredientes para que se atemperen.
Recuerda que las claras que nos sobran las podemos congelar individualmente, utilizando una cubitera y, así conservarlas hasta que las necesitemos.
Esta masa se puede preparar a mano o a máquina, con el accesorio de pala.
Empezamos batiendo la mantequilla suavemente, hasta que parezca una pomada.
Añadimos el azúcar y lo integramos.
Agregamos las yemas y seguimos batiendo a baja velocidad hasta que se integren. Recuerda que en este momento, la masa puede tomar aspecto de cortada si los ingredientes no están bien atemperados. No te preocupes. Se ligará todo al añadir la harina.
Una vez integradas las yemas, incorporamos la harina y el cacao tamizados y la pizca de sal. Batimos hasta que se empiecen a integrar los ingredientes secos.
Añadimos los pistachos y terminamos de amasar, siempre con cuidado de no sobrebatir la masa.
Filmamos la masa y le damos un reposo en frío de al menos 1 hora, para que se endurezca.
Una vez fría, precalentamos el horno a 180 ºC y estiramos la pasta con el rodillo sobre una superficie enharinada hasta un grosor de 0,5 cm, aproximadamente. Si la masa se pega al rodillo, la espolvoreamos también con un poco de harina.
Cortamos las pastas con un cortapastas de la forma que nos apetezca. Piensa que son pastas de té, así que tampoco las hagas muy grandes.
Si encontramos trozos grandes de pistacho al cortar, presionamos fuerte para que se partan.
Las distribuimos uniformemente en una bandeja de horno, sobre papel para hornear. Hay que separarlas un poco, porque crecen.
Los recortes de pasta se amasan un pelín y se vuelven a estirar, hasta gastar toda las masa.
Coloca la bandeja en la parte superior del horno y cuécelas unos 10-12 minutos (según el grosor y el tamaño de las pastas, tardarán más o menos en cocerse).
Al sacarlas del horno, colócalas sobre una rejilla, ayudándote con una espátula, hasta que enfríen completamente.
Como todas las pastas de té, consérvalas en una caja hermética para que se mantengan crujientes.
¡Buen fin de semana y felices pastas!
Qué pinta más buenisísima!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias Mapaz! Te animo a que hagas unas pocas pastas y compartas tus fotos con nosotros. No sólo tienen buena pinta, es que de verdad están riquísimas.
EliminarY si lo prefieres, me las encargas y te las envío, sólo tienes que ponerte en contacto con Siempredulces a través de la sección "Contacta con Siempredulces".
Un saludo cariñoso,
Carol