Madre mía... madre mía... ¡madre mía!.
La receta de esta semana es... ALUCINANTE. Podría asegurar que es uno de los bizcochos más ricos que he comido en mi vida. Llevaba mucho tiempo queriendo hacer esta receta y ahora me arrepiento de no haberla hecho antes... ¡¡lo que me he perdido!!.
¿Qué a que viene tanta locura?. Pues a un "Bizcocho húmedo de cerveza negra y chocolate" con una textura y un sabor increíbles. Si es que viendo las fotos, me vuelve su olor a la memoria y empiezo a salivar otra vez. No se cual es su punto más fuerte... El sabor es indescriptible, al mezclar la cerveza negra y el cacao se potencian mutuamente y se genera un nuevo sabor que te llena toda la boca, la nariz y la cabeza de unos aromas exquisitos. Y su textura es jugosísima. Al verlo piensas que va a ser un mazacote, pero cuando lo muerdes y te encuentras con un bizcocho húmedo y super jugoso que se deshace en la boca, solo puedes pensar en si queda todavía un poco más para poder repetir.
Si tenéis una comida o cena, o os han invitado a comer, o para celebrar algo, o simplemente para disfrutar de su sabor, es una opción excelente. ¿Porqué no sorprender a alguna mamá, mañana en la celebración de su día, con este bizcocho?. Seguro que quedará encantada.
Pero... ¿qué es un "Bundt cake"?.
Un "Bundt cake" es un bizcocho que se hornea en un molde Bundt en forma de anillo. Realmente no existe una receta específica para este tipo de elaboraciones. Simplemente con hornear un bizcocho en uno de estos moldes típicos, se convierte en "Bundt cake".
La forma de estos moldes está inspirada en un pastel muy popular entre los judíos del sur de Alemania, Austria, Suiza, Alsacia, Polonia, etc.: el "Gugelhupf o Kugelhopf". Es una especie de brioche o panettone elaborado en moldes en forma de anillo, muy altos y estriados, que le dan una bonita forma final.
Aunque a principios de 1900 ya aparecen menciones a los moldes "bundt" en libros de cocina americanos, no se popularizaron hasta mediados de siglo, cuando los hermanos Dlaquist co-fundaron la empresa Nordic Ware, con la idea de producir una versión moderna del tradicional molde para hacer "Gugelhupf". La fabrica estuvo a punto de cerrar porque no tenían casi ventas, pero en 1966 por fin consiguieron popularizar su producto cuando Ella Helfrich quedó segunda en el "Pillsbury bake-off", un concurso de cocina al que se presentó con un "Bunt cake".
Molde para Bunt cake de la empresa Nordic Ware |
Fuese cual fuese su significado, los hermanos Dalquist añadieron una "t" al final de "Bund" y crearon esta nueva palabra para poder certificar la marca registrada.
Actualmente los "Bundt cakes" son muy populares y cuentan hasta con un día festivo: todos los 15 de noviembre se celebra el "National Bundt cake day".
Así que en realidad podéis realizar la receta en cualquier molde que tengáis, aunque si no es en forma de anillo puede que el tiempo de horneado se alargue un poco, porque habrá menos masa en contacto con el molde.
Yo os animo a compraros un molde para este tipo de bizcochos. Son preciosos, aunque un pelín caros y por desgracia adictivos. En cuanto tienes uno, ya has visto otro modelo que también quieres y así hasta el infinito.
Centrándonos en la receta, para elaborarla necesitamos cerveza negra y crema agria.
En cuanto a la cerveza negra, ya no hay ningún problema para encontrarlas. Hasta Mahou tiene cerveza negra. Yo escogí la Guinness porque para mi era la más conocida, pero vale cualquiera.
Encontrar la crema agria ya es harina de otro costal. Por donde yo vivo es imposible encontrarla. Si os pasa lo mismo podéis hacer 2 cosas: hacerla casera o sustituirla por yogur griego. Hacerla casera es sencillísimo aunque tiene el inconveniente de que tarda 24 horas en hacerse, sólo hay que seguir los siguientes pasos:
Para 180 ml, necesitamos:
- Leche entera - 35 ml
- Vinagre blanco o zumo de limón - 1/2 cucharadita
- Nata de repostería - 145 ml
Al día siguiente, podemos utilizar la crema directamente.
Bizcocho húmedo de cerveza negra y chocolate
(Para un molde de 10 tazas o 2,4 litros)
Ingredientes
- Para el bizcocho
- Cerveza negra - 250 ml
- Mantequilla - 250 g
- Cacao - 60 g
- Azúcar blanco - 200 g
- Azúcar moreno - 200 g
- Sour cream o crema agria(*) - 140 g (se puede sustituir por la misma cantidad de yogur griego)
- Huevos L - 2 ud
- Extracto de vainilla - 1 cucharada
- Harina - 275 g
- Bicarbonato - 2,5 cucharaditas
(*) La indicaciones para hacer crema agria casera están en el texto anterior.
- Para la ganache
- Cobertura negra - 80 g
- Nata para montar - 110 g
- Mantequilla - 30 g
Elaboración
Pesamos y medimos todos los ingredientes y esperamos a que se atemperen a la temperatura ambiente.
En una olla, mezclamos la cerveza negra y la mantequilla cortada en porciones. La ponemos a calentar hasta que se derrita la mantequilla. No hace falta que hierva.
Retiramos del calor, añadimos el cacao y mezclamos bien.
Reservamos hasta que se temple.
Mientras tanto engrasamos el molde de anillo. Si quieres asegurarte de que no se pegue, puedes encamisarlo, pero esta vez, después de la grasa, espolvorea el molde con cacao en vez de con harina.
Precalentamos el horno a 180 ºC.
En un bol, mezclamos la crema agria, los huevos, los azúcares y la vainilla. No hace falta darle aire, sólo que se integren bien los ingredientes.
Cuando se haya templado la mezcla de cerveza y cacao, la vertemos sobre la mezcla de huevos, crema y azúcar y mezclamos bien.
Incorporamos la harina y el bicarbonato tamizados, en dos tandas y, vertemos la mezcla en el molde.
Horneamos unos 45-50 minutos o hasta que al pincharlo, el palillo salga limpio.
Sacamos del horno, dejamos templar unos 10 minutos y desmoldamos en una rejilla para que se termine de enfriar.
Podemos decorarlo con una ganache ligera.
Para hacerla sólo hay que calentar todos los ingredientes hasta que se disuelvan y mezclen bien. Dejarla templar y verterla con una cuchara sobre el bizcocho.
Es conveniente que el bizcocho esté sobre una rejilla para que la ganache pueda fluir libremente y luego trasladarlo al plato de presentación. Quedará mejor terminado.
Ya me contareis que os parece. Yo les llevé uno a mis compis del curso y alucinaron con lo rico que estaba.
Por cierto, no os lo comáis el día que lo preparéis, está mejor de un día para otro. Y mejor aún el tercer día y si aún queda, seguirá mejorando.
¡Buen fin de semana a todos y feliz día a todas las mamis!
Madre mía, qué pecado tan rico! Muchas gracias!
ResponderEliminar¡Gracias a ti, Blanca!. Espero que hagas la receta y que nos cuentes que te ha parecido. ¡Besotes!
EliminarPues yo soy uno de los compañeros que tuvo la ocasión de probarla (y repetir) y os puedo asegurar que es lo más exquisito que hayáis podido probar.
ResponderEliminarLo que no me entra en la cabeza es que, una vez abierta, haya la probabilidad de ver cómo está dentro de dos o tres días... ¡inimaginable!
¡Jajaja! Menudo comentario más genial. Supongo que es difícil que dure tanto y más con un público tan apasionado como vosotros. ¡¡Un placer cuidaros las tripitas!!. Y tranquilo, que seguiré haciéndolo.
EliminarEs impresionante. Y eso que he probado unas cuántas. Estoy deseando ver qué es lo próximo que vas a hacer.
ResponderEliminar¡Gracias Pilar!. Eres muy amable. Yo también creo que es uno de los bizcochos de chocolate más ricos y fáciles de hacer que he comido nunca. Y nada, pues seguiremos con los bizcochos densos, algún blondie y un brownie, más plum cakes, en definitiva, muchas cosas ricas, ricas.
EliminarLo he hecho una segunda vez. para celebrar el cumpleaños de mi marido. Lo tomamos en la cena y en el desayuno del día siguiente se terminó. ¡Qué éxito! Si queréis quedar bien,.... Ya sabéis qué hacer
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