Tartas "Futboleras"

Nunca pensé que acabaría haciendo tartas relacionadas con el fútbol, pero bueno, tampoco es ninguna novedad, porque creo que es algo generalizado el que nunca pensemos que acabaremos haciendo muchas cosas que luego hacemos. Simplemente, no nos lo planteamos y cuando llega el momento, pues nos choca.

Os cuento esto porque no es que no me guste el fútbol, es algo que va aún más allá. Aún así, siempre he intentado ser respetuosa con este deporte que, como siempre se dice, mueve masas, y ambos hemos mantenido una relación cordial de respeto e ignorancia mutua desde hace muchos años. El fútbol no sabe que existo y yo, pues también le ignoro. ;)

Pero... un día me encargaron una tarta para un forofo del Barça, otro día una para un Atlético y finalmente, por cuenta propia, le acabé haciendo una tarta del Real Madrid a mi cuñado y su sobrina. Y tuve que ponerme las pilas, e investigar, y ver como eran los escudos, y cuales eran las camisetas de la equipación oficial y en definitiva, aprender un poco de este mundo que era totalmente nuevo para mi. Así que, menos mal que mi chico me brindó su ayuda y resolvió muchas dudas que me surgieron. Aunque no llegué a pedirle que me explicara que es un "fuera de juego", que tampoco hacía falta profundizar tanto. ¡Je,je!.

Las 3 tartas futboleras

Como siempre me ha gustado la historia, también pensé en informarme un poco del origen de este deporte que, actualmente, según Wikipedia, lo practican unos ¡270 millones de personas!.

Según parece, existen registros de juegos y actividades relacionados con la habilidad para introducir un balón en una red o meta o enviarlo al campo oponente desde los siglos II y III a.C, aunque no se les considera antecesores probados del fútbol.

En esa época, en China se practicaba el "Ts'uh Kúh", un ejercicio militar que consistía en introducir una bola de cuero en un cesto, lanzándola con el pie. En Japón, 500 o 600 años después, se menciona por primera vez el "Kemari", un ejercicio ceremonial que consiste en pasarse una pelota pequeña sin dejar que caiga al suelo y que se sigue practicando en la actualidad. En la Grecia y Roma clásica, también jugaron con balones. Del "Epislcyros" griego no hay muchos datos. Sin embargo, del "Harpastum" romano se sabe que se jugaba en un campo rectangular dividido en 2 y que consistía en mandar un balón al campo contrario, aunque el uso del pie era poco frecuente. (Recogido de la FIFA)

El origen aceptado del fútbol está en las Islas Británicas y aledaños. En la Edad Media, existían distintos juegos de equipo que se llamaban "Códigos de fútbol", caracterizados por tener pocas reglas y por su extrema violencia. Uno de los más populares fue el "Fútbol de Carnaval", donde dos equipos o, realmente, dos pueblos enteros, usaban cualquier forma para trasladar el balón a la meta contraria, ubicada en el poblado rival. Todo valía excepto, matar a una persona. Eran juegos tan violentos que llegaron a estar prohibidos por los reyes de la época, como Eduardo II de Inglaterra, aunque continuaban practicándose de forma ilegal.

Detalle de los 3 escudos

Poco a poco, durante el siglo XVI, estos Códigos empezaron a formar parte de los ejercicios de educación física y de esparcimiento de las escuelas privadas de las Islas Británicas, dando lugar a distintas reglas que los colegios fueron oficializando. A principios del siglo XIX, se separaron entre aquellos que querían seguir el "Código Rugby" y los que rechazaban tocar el balón con las manos.

Con el desarrollo de la red ferroviaria, que permitió la realización de competiciones entre colegios, se vio la necesidad de unificar las distintas reglas. Dos de los documentos que se tomaron como base para la creación de un único código y que aportaron características importantes a este deporte fueron las "Reglas de Cambridge" y las "Reglas de Sheffield".

Finalmente, la fecha más aceptada como aquella en la que nació el fútbol fue el 26 de octubre de 1863, día en que se fundó la "Football Association", órgano que sigue rigiendo en la actualidad el fútbol en Inglaterra. (Recogido de Wikipedia)

La primera de las tartas futboleras que me encargaron fue para celebrar el cumpleaños de Rober, gran seguidor del Barça que cumplía 40 años. Intenté adecuarla lo más posible a una camiseta de la equipación del momento, imitando bien el cuello, la distribución de las rayas, las formas de los números y las letras, y haciendo una combinación entre la parte delantera y trasera. Además, me esforcé muchísimo en la realización del escudo para que quedara idéntico al original.

El resultado fue una camiseta muy divertida, bastante realista, de la que Rober era el protagonista.

Los sabores de la tarta también estuvieron centrados en el gusto del cumpleañero. Como lo que más le gusta es la vainilla, elaboré una tarta muy sencilla con bizcocho de vainilla, bien almibarado, relleno y cubierto con una crema de mantequilla muy ligera y sin exceso de azúcar, para que no resultara muy empalagosa.

Su mujer, Mari, una chica encantadora, responsable de la sorpresa y que se puso en contacto conmigo a través del formulario de contacto, me mandó uno de los mejores whatsapp que se puedan recibir: "A mi marido le encantó la tarta, menuda sorpresa se llevó. Y bueno, está riquísima, el fondant, el bizcocho, relleno, todo!!".

La segunda tarta la preparé para Dani, un pequeño forofo del Atlético de Madrid que cumplía 10 años. Al igual que la tarta anterior, me fui a la pagina oficial y busqué como eran las camisetas de esta temporada, distribución de las rayas, colores, estilo de cuello, que tipos de letras y números usaban en este equipo y como era el escudo. El resultado quedó igual de chulo que la tarta anterior y me consta que Dani quedó impresionado. Es más, me han mandado una fotillo de su estuche, donde guarda el escudo de azúcar del Atleti que acompañaba a la tarta. ¡Qué mono!. :)

Para los sabores de esta tarta aproveché que estábamos en época de fresones. El bizcocho era de vainilla, sencillo, como siempre bien esponjoso y almibarado. En la primera capa hice una combinación de ganache de chocolate negro con trocitos de fresones frescos... mmmmmmm.... ¡fresas con chocolate!, un clásico infalible. Para la segunda capa elaboré una compota casera de fresones, que añadía contraste en las texturas y ayudaba a hacer la tarta aún más jugosa. Y para rematarla y poder cubrirla de fondant, la recubrí con una buena capa de ganache. ¡Riquísima!.

Y por último, hace un mes hice la tarta del Real Madrid para la celebración del cumpleaños de mi cuñado. El pobre siempre celebra su cumple junto con 2 de sus sobrinas, así que nunca le había hecho una tarta a él, ya que le daba prioridad a las princesas y panteras rosas. Así que este año, aprovechando que una de sus sobrinas, Luisa, también es super madridista, le pude hacer la tarta que tanto tiempo me llevaba pidiendo.

Para variar un poco y salirme de las tartas de camisetas, preferí hacerle una tarta que fuera en si misma el escudo del equipo. Además, tenía que hacer algo más sencillo porque para ese cumple iban 2 tartas decoradas. Menos mal que le encantó, o eso creo, porque no es que sea muy expresivo, jeje. Aunque con sólo ver la cara de felicidad de Luisa, valió todo la pena. ¡Vaya abrazo enorme que me dio!.

En cuanto a los sabores, sólo puedo decir que quedó deliciosa. Al igual que en la tarta anterior, aproveché los productos de temporada y esta vez hice una tarta de bizcocho de chocolate, rellena de crema de queso Mascarpone y trocitos de fresones frescos. No os hacéis una idea de lo increíblemente buena que estaba.

Y nada más, que me voy a estudiar que tengo otro examen el miércoles... ¡ya queda menos!.

¡Qué paséis buen finde y hasta la semana que viene!