Magdalenas de zanahoria especiadas y Cupcakes de zanahoria especiados con crema de queso Mascarpone

¿Qué tal la semana?. Espero que todo bien. Deseando que llegue el fin de semana, ¿verdad?. Agarrándonos a las últimas fuerzas que nos quedan para llegar vivos a esta tarde... ¡Ya queda poco! ¡Ánimo!.

Continuando con la práctica de recetas de las masas batidas pesadas, hoy os traigo 2 recetas en una: Unas deliciosas "Magdalenas de zanahoria especiadas" a las que si agregamos crema de queso convertimos en "Cupcakes de zanahoria especiados con crema de queso Mascarpone".

¿Quiere esto decir que un cupcake es una magdalena decorada?. Nada más lejos, aunque tengan la misma forma.

El concepto de magdalena creo que lo tenemos bastante claro, ya que disfrutamos de un montón de variedades a cuales más ricas: de aceite de oliva, de Valencia, Mojicones, etc, etc.

Sin embargo, un cupcake es un pastel individual. Sería el equivalente a una porción de tarta, pero preparado de forma que ya está listo para poder consumirlo hasta por la calle. En Europa existe mucha tradición de tomar porciones de tarta en las pastelerías, pero resultaría muy incómodo intentar comerlas por la calle. Así que si horneas la misma masa de bizcocho en porciones individuales y le agregas la crema o el relleno, consigues un pastel individual listo para consumir en cualquier lugar.

En origen los cupcakes solían hacerse en tazas de loza, cazuelas de barro o ramequines. De origen ingles, no está muy claro cuando surgieron, pero podemos encontrar recetas de bizcochos cocidos en tazas ya en 1796 ("American Cookery", de Amelia Simmons, primer libro conocido dedicado a la cocina de Estados Unidos).

Junto a esta teoría que considera que el nombre de "cupcake", pastel de taza, tiene origen en los moldes en los que se cocinaban, existe otra totalmente compatible y también aceptada que indica que el nombre surge a partir de las medidas que se utilizaban para preparar estos pastelillos ("cups" o tazas). Es más, durante muchos años, existió una receta muy extendida a base de un número específico de tazas de cada ingrediente:

• 1 taza de mantequilla
• 2 tazas de azúcar
• 3 tazas de harina
• 4 huevos
• 1 taza de leche
• 1 cucharada de bicarbonato de soda

(Quizás os suene esta receta. Es casi exacta a la que se utiliza para preparar los bizcochos de yogur, donde el envase de éste hace de medidor de los distintos ingredientes del bizcocho: 1 yogur, 1 medida de aceite, 2 de azúcar, 3 de harina, 3 huevos e impulsor.)

Después de la Primera Guerra Mundial se hicieron populares los productos de papel para el hogar: tenedores, cuchillos, platos, tazas, cápsulas para hornear, etc. Y poco después los moldes para muffins, creando una verdadera revolución en los hogares americanos por la cantidad de ahorro de tiempo que tenía hornear los bizcochos de forma individual.

En pleno siglo XXI llegó la revolución de los cupcakes y con ella millones de recetas distintas, algunas sencillas y otras sumamente elaboradas e incluso extravagantes. De forma, que actualmente cualquier receta sirve como base para unos cupcakes.


Y eso es lo que os propongo esta semana. Tengo esta receta de magdalenas de zanahoria desde hace bastante tiempo y siempre me han parecido espectaculares. Son super jugosas y deliciosas. Así que el paso a convertirlas en unos cupcakes fue inmediato, añadirles crema de queso y... taraaaaaaaa... ¡mini tartas de zanahoria con queso!.

Como veréis la receta no incluye mantequilla ni en las magdalenas ni en la crema de queso, por lo que el resultado es mucho menos pesado que en otras recetas que si la llevan.

Además, al añadir las zanahorias en crudo, el bizcocho final es muy jugoso, al contrario que en recetas en las que la zanahoria se cuece antes de añadirla a la masa.

También llevan manzana, que ayuda a dar aún más jugosidad. Da igual la variedad. La que tengáis en casa u os guste más.

Y por último, el toque que le dan las especias es increíble, porque se notan casi al final, al tragar, y permanecen en la nariz recordándonos lo ricas que estaban las magdalenas. ¡Todo un placer!.

Magdalenas de zanahoria especiadas / Cupcakes de zanahoria con crema de queso Mascarpone

 (Para unas 18 magdalenas)

Ingredientes

- Para las magdalenas

• Aceite de girasol - 150 ml
• Huevos L - 3 uds
• Azúcar moreno - 200 g
• Zanahoria - 250 g (2-3 zanahorias grandes)
• Manzana - 200 g (1 manzana grande, da igual la variedad)
• Harina - 200 g
• Impulsor - 1 cucharadita (Levadura química)
• Sal - 1/4 cucharadita
• Canela molida - 2 cucharadas
• Jengibre molido - 1/2 cucharadita
• Nuez moscada - 1/4 cucharadita
• Clavo molido - 1/8 cucharadita (6-8 clavos)
• Nueces - 100 g (opcional)

- Para la crema de queso Mascarpone

• Queso Mascarpone - 250 g
• Nata líquida - 200 ml
• Azúcar glace - 100 g

Elaboración

Comenzamos pesando y midiendo los ingredientes de las magdalenas y dejando que se atemperen al ambiente. El queso y la nata de la crema, sin embargo, tienen que estar bien fríos.

Precalentamos el horno a 180 ºC.

Mientras tanto, pasamos por el molinillo todas las especias. También podemos molerlas en un mortero.

Continuamos pelando y rallando la zanahoria y la manzana.

Si vais a añadir nueces, es el momento de picarlas.

Con la batidora, o a mano, con unas varillas, mezclamos intensamente los huevos, con el azúcar y el aceite hasta que la masa quede muy espumosa.

A mano, con ayuda de una lengua y con movimientos envolventes para no perder aire en la masa, añadimos primero, la zanahoria y la manzana ralladas y después la harina, el impulsor y todas las especies tamizadas.

Cuando esté todo bien integrado incorporamos las nueces picadas.

Repartimos la masa en los moldes. Puedes utilizar cápsulas de papel o encamisar cada hueco del molde con aceite y harina, para hornear directamente en él.

Llenamos hasta los 3/4 de su capacidad.

Colocamos en el centro del horno y cocemos unos 18-20 minutos o hasta que al pincharlas con un palillo en el centro, éste salga limpio.

Al sacaras del horno, dejamos que reposen un par de minutos en la bandeja y luego las trasladamos individualmente a una rejilla hasta que enfríen completamente.


Mientras, hacemos la crema de queso.

Mezclamos el azúcar glace con el queso Mascarpone, primero con un tenedor, para no llenar la cocina de azúcar, y después con varillas hasta que esté cremoso y no tenga grumos (a mano o a máquina). Es importantísimo batir el queso a velocidad media-baja, si lo bates enérgicamente se corta.

Incorporamos la nata poco a poco hasta que se mezcle bien con el queso, no haya grumos y la mezcla parezca simplemente nata.

A velocidad media-baja varillamos la mezcla hasta que se monte. Como lo que hemos hecho ha sido agregar más grasa a la nata, monta muy rápido. Ten cuidado de no sobrebatir para que no se corte.

Para finalizar, podemos meter la crema en una manga pastelera con una boquilla rizada o simplemente untarla en las magdalenas cuando hayan enfriado completamente.

¡Riquísimas!

Y si os sobra crema de queso, aprovecharla para comerla con unos fresones, a modo de nata montada. ¡No hay nada más rico!.


¡Buen fin de semana y felices magdalenas!