Plum cake de piña y frutos secos variados

Este viernes por fin he terminado el curso que he estado estudiando y después de tanta energía gastada, este fin de semana ando con las baterías al mínimo. Andaba por casa rezongando, sin ganas de mover el culete del sofá y sin saber que receta hacer esta semana. No creáis que suelo improvisar, tengo un listado de las recetas que quiero hacer con cada técnica, que suelo actualizar con nuevas recetas que se me van ocurriendo y otras que despiertan mi interés.

Pero esta semana no me apetecía hacer ninguna de las que tenía planeadas... a veces pasa. Y entonces empiezas a darle vueltas a que tienes en la cocina y que es lo que te apetece hacer... Una ardua tarea que se hace más cuesta arriba cuando cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año, tienes que andar pensando en que hacer para comer y para cenar. Supongo que muchos entenderéis a lo que me refiero.

He estado un buen rato abriendo armarios y dándole vueltas y más vueltas, hasta que por fin, una idea ha tomado forma en mi cabeza.

Una de las recetas más importantes dentro de las masas batidas pesadas es la del plum cake tradicional, con fruta confitada y pasas. Es una receta básica que he de reconocer que no me gusta nada, nada, nada. Siempre que como bizcochos de este tipo, me tiro horas quitando los trocitos de fruta y las pasas. Un rollo. 

Así que he pensado en usar la receta base y transformarla un poco dándole un toque personal. Me apetecía darle un poco más de frescor, por lo que he cambiado las pasas por trocitos de piña. Además, siempre tengo un montón de botes con los restos de frutos secos que van sobrando de cada receta y se me ha ocurrido que podía ser una elaboración perfecta para aprovecharlos, cambiando la fruta confitada por un mix de frutos secos.

El resultado: un "Plum cake de piña y frutos secos variados". Realmente, ¡todo un acierto!. La piña mejora la jugosidad del bizcocho y aporta un toque fresco y ácido que contrasta a la perfección con la textura crujiente y más amarga de los frutos secos.

Te animo a que pruebes a hacer esta preparación porque es una delicia, pero si también te gustan los plum cakes tradicionales, la elaboración es idéntica, quitando la decoración y simplemente cambiando los siguientes ingredientes por los originales:

• 100 g Piña (natural o en conserva) - Sustituir por 50 g de Pasas
• 100 g Mix de Frutos Secos - Sustituir por 100 g de Fruta Confitada variada

Además, de esta forma también quiero animaros a empezar a inventar en la cocina. No hace falta ser super creativos e inventar las recetas completamente desde cero. Podemos iniciarnos adecuándolas a nuestros gustos sin tener que hacer grandes florituras, simplemente cambiando algunos ingredientes en elaboraciones que conocemos bien y que siempre nos funcionan. Esto nos ayudará a entender mejor como trabaja cada materia prima en la repostería y nos permitirá lanzarnos a la total creatividad, si es lo que nos apetece, con una buena base técnica.

Plum cake de piña y frutos secos variados

Ingredientes

- Para el bizcocho:

• Piña (natural o en conserva) - 100 g
• Mix de frutos secos - 100 g (Nueces, Pistachos, Almendras, Avellanas, etc.)
• Zumo de piña - 50 ml (opcional)
• Ron - 100 ml
• Mantequilla - 150 g
• Azúcar - 150 g
• Huevos L - 3 uds
• Harina - 215 g
• Impulsor - 15 g
• Sal - Una pizca

- Para la decoración:

• Piña (natural o en conserva) - 100 g
• Almendras fileteadas - 25 g
• Azúcar moreno - 1 cucharada para espolvorear

Elaboración

Preparamos todos los ingredientes para que se atemperen a la temperatura ambiente. Picamos los frutos secos. Mejor a cuchillo que con máquina, para que queden más homogéneos y no se desmiguen demasiado. Los colocamos en un bol junto con la piña del bizcocho troceada. Cubrimos todo con el zumo de piña y el ron, removemos bien y dejamos que maceren a temperatura ambiente al menos 1 hora. Si quieres un sabor más potente, puedes poner a macerar la mezcla el día anterior al de hacer el bizcocho.

Pasada la hora, preparamos el molde para plum cakes encamisándolo, primero untándolo con grasa y luego espolvoreándolo de harina. Recuerda retirar la harina sobrante dándole un buen golpe. Encendemos el horno con la función arriba y abajo, la rejilla en la mitad del horno y lo precalentamos a 180 ºC.

En la máquina, con el accesorio de pala, empomamos la mantequilla. Cuando esté bien blandita, añadimos el azúcar y batimos enérgicamente la mezcla hasta que se blanquee. Bajamos la velocidad de la máquina e incorporamos los huevos, de uno en uno. Recuerda que en este paso la mezcla puede tomar aspecto de cortada, pero que se homogeneizará cuando añadamos la harina.

Incorporamos la harina, el impulsor y la pizca de sal tamizadas. Podemos hacerlo con la máquina a baja velocidad o ayudarnos de una lengua para hacerlo con mayor delicadeza. Procura no sobrebatir la masa.

Colamos la mezcla de piña y frutos secos, escurrimos bien y reservamos el líquido en el que han macerado. Añadimos las frutas a la masa y mezclamos delicadamente, con movimientos envolventes, hasta que se homogeneice completamente.

Rellenamos el molde y utilizamos la piña que tenemos reservada para decorar la parte superior. Recuperamos la mezcla de ron y zumo de la maceración y pintamos generosamente toda la superficie del bizcocho. Repartimos las almendras fileteadas y espolvoreamos toda la superficie con azúcar moreno.

Horneamos unos 45-50 minutos o hasta que al pincharlo en el centro con un palillo, éste salga limpio. Lo dejamos enfriar, desmoldamos y lo abrillantamos con pectina, con un poco de agua azucarada con gelatina o con una simple mermelada aligerada con un poco de agua.

Espero que os guste el resultado, que disfrutéis compartiendo esta receta con vuestros seres queridos y que nos lo contéis a todos utilizando los comentarios del blog. Buena semana a todos. ¡Nos vemos pronto!