Muffins de grosellas rojas y chocolate blanco

Esta semana me ha pillado un poquito el toro. Bueno, la verdad es que desde hace mes y medio me pilla el toro casi todas las semanas. No os lo había contado, pero ando haciendo un curso por las tardes y mi tiempo libre ha quedado reducido a la mínima expresión. Toooodo el día con prisas y aprovechando los fines de semana al máximo. Supongo que muchos andaréis igual y me entenderéis perfectamente. Menos mal que estoy convencida de que el esfuerzo va a merecer la pena. Además, he tenido una suerte increíble y tengo unos compañeros y unas profes geniales, que te animan a no rendirte y a empeñarte al máximo.

La receta que os propongo en este post son unos muffins ríquisimos. Estos "Muffins de grosellas rojas y chocolate blanco" son sorprendentes, como siempre que mezclas un sabor ácido con uno tan dulce como el del chocolate blanco. Al incluir las frutas y el chocolate en trocitos y repartirse de forma aleatoria en la masa, cada bocado es completamente diferente. Unos más jugosos y ácidos, otros más dulces y crujientes... ¡Una delicia!.

Aunque estrictamente no podemos incluir los muffins dentro de las elaboraciones de masas batidas pesadas, he querido tratar dentro de esta técnica a aquellas recetas, fundamentalmente de origen anglosajón, que tienen un proceso de elaboración similar y un resultado de bizcocho denso. Casi todas estas preparaciones se basan en la emulsión de la mantequilla y no se introduce aire montando los huevos, las yemas o las claras.

Muchas personas confunden los muffins con magdalenas, supongo que porque tienen forma de magdalena y los que podemos encontrar a la venta son elaboraciones prefabricadas más parecidas a bizcochos que a verdaderos muffins.

En origen, los muffins proceden de Reino Unido y datan del siglo X-XI. Son pequeños panes planos que contienen levadura y que se hacen, normalmente a la plancha. Son parecidos a nuestros molletes.

English muffins - "Mmm...English muffins (5393409247)" by jeffreyw

Sin embargo, los muffins más conocidos son los americanos. Son pastelillos individuales, que se elaboran en moldes y que contienen impulsores en vez de levadura, por eso son conocidos como "quick breads" (panes rápido). Se pueden encontrar en versión dulce o salada.

Parece ser que la aparición de los muffins americanos está ligada a el desarrollo del "pearlash", un derivado de la potasa y precursor de los impulsores químicos. Las primeras recetas las podemos encontrar en libros de cocina americanos de finales del siglo XVIII y eran muy parecidas a los muffins originales ingleses. Durante mucho tiempo fueron panecillos individuales sencillos que como mucho incluían frutas secas o variaciones en las harinas, y no fue hasta los años '70-'80 en los que estalló la "locura" por los muffins, apareciendo cientos de variantes y creciendo hasta 3-4 veces su tamaño original.

En cuanto al término muffin, su origen no está muy claro. La primera vez que se utilizó en un libro impreso (1703) apareció escrito como "moofin", palabra que posiblemente deriva del bajo alemán "muffen" y que significa "pequeños pasteles". Aunque también se cree que puede tener relación con el término del francés antiguo "moufflet" (suave, tierno).

Muffins de grosellas rojas y chocolate blanco

(Para 6-8 muffins)

Ingredientes

• Mantequilla - 50 g
• Azúcar - 100 g
• Huevo L - 1 ud
• Harina - 200 g
• Impulsor - 2 cucharaditas (levadura química)
• Sal - 1/2 cucharadita
• Leche entera - 125 ml
• Grosellas rojas - 100 g
• Chocolate blanco (en tableta o en gotas) - 100 g

Elaboración

Pesamos y medimos todos los ingredientes para que se atemperen a la temperatura ambiente.

Antes de empezar a elaborar la masa, preparamos el molde para muffins (magdalenas, cupcakes, etc). Podemos directamente encamisar los huecos, engrasándolos y enharinándolos, o colocar cápsulas de papel.

Si no tienes cápsulas y quieres darle un toque distinto a tus muffins, puedes preparar unos envoltorios caseros utilizando papel de hornear. Sólo hay que cortar cuadraditos de papel de unos 12-14 cm, sin que tengan que ser super exactos, y adaptarlos a los moldes haciendo los pliegues que sean necesarios.

Tras los preparativos, comenzamos machacando con un tenedor la mitad de las grosellas. Este paso es opcional. Lo hago para que se incorporen a la masa y le aporten sabor, pero no es necesario hacerlo si no se quiere.

Troceamos el chocolate en daditos más o menos grandes. Tienen que tener cierto tamaño, porque si los hacemos muy pequeñitos, se fundirán y desaparecerán dentro del muffin. Puedes evitar este paso comprando el chocolate en gotas.

Precalentamos el horno a 190 ºC, con el calor arriba y abajo.

Comenzamos trabajando la mantequilla hasta que esté bien cremosa. Podemos hacerlo a mano o en máquina con el accesorio de pala.

Agregamos el azúcar y batimos bien hasta que esté casi disuelta.

Añadimos el huevo y batimos lentamente para que se incorpore a la crema. Recuerda que en este momento la masa puede tomar aspecto de cortada y que se arreglará al añadirle la harina.

Incorporamos la mitad de los secos tamizados (harina, impulsor y sal). Para facilitar la mezcla, añadimos la mitad de la leche.

Cuando la masa esté casi homogeneizada, agregamos el resto de los secos tamizados y de la leche.

Añadimos las grosellas machacadas, las enteras y los trocitos de chocolate. Removemos cuidadosamente con la lengua hasta que se homogeneice.

Ayudándonos de unas cucharas o de un sacabolas de helado, distribuimos la masa en las cápsulas, rellenando 2/3 de cada una. Si las cápsulas sobresalen del molde, cómo con el papel de horno, entonces puedes rellenarlas más.

Colocamos la bandeja en el centro del horno y cocemos unos 25 minutos o hasta que doren y al pincharlos con un palillo en el centro, éste salga limpio.

Sacamos la bandeja del horno y dejamos los muffins en el molde aún un par de minutos. Después los trasladamos a una rejilla y los dejamos enfriar completamente.

¿Habéis visto cómo son por dentro?. Algunas grosellas siguen enteras, otras han explotado, hay trocitos de chocolate blanco esperando a que los cojas con los dedos y te los comas.... madre mía, son casi lujuriosos.

Y ya os dejo. Voy a seguir con mis quehaceres y deberes y a buscar un hueco para estudiar.

¡Buen finde a todos!