Pues ya estamos casi en noviembre, madre mía, ¡se me está pasando
el año volando!. Y en menos que canta un gallo... Navidad. Aunque ya he visto
turrones en algún supermercado. Cada año llegan antes. Ya ni esperan a que
pasen los Santos... Dentro de unos años, compraremos los polvorones junto con
los libros del cole de los peques. Pufff, ¡ya me estoy agobiando!, así que
mejor dejemos el tema y centrémonos en hoy.
Y hoy estamos muy cerquita del día de Todos los Santos, un día
siempre un poco triste, en el que visitar a los que ya nos dejaron, y a la vez
muy dulce, gracias a los pastelillos típicos de este día. El año pasado, aunque soy
más de dulces tradicionales y nunca he celebrado Halloween, compartí con
vosotros una receta riquísima de "Galletas de calabaza especiadas" a
las que dí un toque divertido convirtiéndolas en unas "terroríficas
calabazas poseídas".
Pero de este año
no pasa. Este año no puede llegar el día de 1 de noviembre y que no hagamos
unos "Huesos de Santo" en condiciones. Aunque a mi estilo, claro. :)