Nunca pensé que podría sucederme algo en esta vida que me quitara
hasta las ganas de cocinar. Pero estaba equivocada. Tampoco voy a
aburriros con rollos tristes. Lo he pasado bastante mal, pero ya ha
pasado. Sólo espero que aún estéis ahí y que podamos volver a disfrutar
compartiendo técnicas reposteras, trucos y recetas. ¡A por ello!.