¡Buenos días!. Hoy rematamos la práctica de los bizcochos
de chocolate, dentro de la técnica de las masas batidas
pesadas. Hasta ahora habíamos visto como hacer dos bizcochos con cacao. El
primero de chocolate
intenso, que aplicamos haciendo un impresionante "Devil's food cake o Tarta del diablo", y el segundo sin gluten, con el que
elaboramos una riquísima "Tarta de chocolate, crema y merengue - Sin gluten". Terminamos esta revisión con la receta de
otro bizcocho, esta vez elaborado con chocolate fundido en la masa. Y que mejor forma que
practicarlo con una de las tartas más conocidas y vendidas en todo el mundo: "La Tarta Sacher o Sacher-torte".
La Tarta Sacher es originaria de Austria y fue inventada en 1832
por el repostero Franz Sacher en honor al príncipe Klemens Wenzel von
Metternich, gran defensor de las monarquías europeas y archienemigo de Napoleón
I Bonaparte. Su hijo Eduard, que trabajaba en la confitería Demel, en Viena,
comenzó preparando la tarta de su padre en esta pastelería, hasta que en 1876
fundó el Hotel Sacher y también empezó a venderlas allí.
Como no, años después, hacia mediados del siglo XX, hubo una
disputa legal por la propiedad de la receta entre los herederos de la
pastelería Demel y la familia Sacher, dueña del hotel. La resolución final
dictaminó que la familia Sacher podía vender la tarta con el apelativo
"Original Sacher-torte", mientras que en la pastelería Demel tenía
que utilizar el nombre comercial "Eduard Sacher-torte".
Es una tarta deliciosa y sencilla, que
mezcla un bizcocho muy jugoso, con un suave sabor a chocolate y la dulzura de
la mermelada de albaricoque. Actualmente, el hotel Sacher vende por internet en
toda la Unión Europea y para controlar la garantía de la originalidad de la
tarta, han establecido una serie de sellos identificativos. Yo tuve la suerte
de disfrutar de la tarta original en el café Sacher de Viena, justo a la
espalda del edificio de la Opera. Lo típico es pedirse un café y una porción de
tarta, que puedes acompañar con nata montada. Las fotos que tengo de aquello
son horrendas, así que para que os hagáis una idea, he tomado esta foto de la
Wikipedia:
"Original Sacher-torte" de Fooding Around |
Por supuesto, la receta original no puede ser más secreta y
existen millones de variaciones de esta tarta circulando por el mundo. Para
intentar acercarme lo más posible a la tarta del hotel, he decidido utilizar la
receta que la cocinera Sarah Wiener presentó en su programa "Sarah Wiener
en Austria", y que aprendió a realizar en el restaurante "Zum Schwarzen Kameel",
establecimiento fundado en 1618, por lo que es uno de los de mayor rancio
abolengo de Viena. El bizcocho creo que es muy, muy similar, aunque la
cobertura de la tarta si que me ha parecido bastante distinta. Recuerdo que era
más tirando hacia una ganache. ¡Espero que os guste!.
Sacher-torte o
Tarta Sacher (Viena, Austria)
Ingredientes
- Para el bizcocho
- Cobertura de chocolate negro - 110 g
- Claras - 5 uds
- Azúcar - 95 g
- Sal - 1 pizca
- Mantequilla - 110 g
- Azúcar glace - 35 g
- Ralladura de limón - 1/2 ud
- Yemas - 5 uds
- Ron - 1 cda (opcional)
- Harina - 110 g
- Para el relleno
- Mermelada de albaricoque - 200 g
- Para la cobertura
- Cobertura de chocolate negro - 200 g
- Azúcar - 250 g
- Agua - 125 g
Elaboración
Como siempre, comenzamos pesando y midiendo todos los ingredientes
y dejando que se atemperen bien a la temperatura ambiente. Precalentamos el
horno a 180 ºC, con el calor arriba y abajo y la rejilla colocada un poco por
debajo de la mitad del mismo. Terminamos las preparaciones encamisando un molde
de unos 20 cm de diámetro.
Para preparar el bizcocho, primero
tenemos que trocear y derretir la cobertura de chocolate. Podemos hacerlo al
baño maría o en el microondas, en tandas de 30 segundos, removiendo muy bien
entre cada tanda. Una vez derretido, reservamos a temperatura ambiente.
Seguimos, montando las claras. Comenzamos a levantarlas y cuando empiecen a
hacer picos, añadimos poco a poco el azúcar y la pizca de sal. Continuamos
batiendo hasta que estén firmes y brillantes. Pasamos a un bol limpio y
reservamos.
Blanqueamos la mantequilla, que tiene que estar muy blandita,
junto con el azúcar glace y la ralladura de limón. Añadimos las yemas, de una
en una y la cucharadita de ron. Si la mezcla toma aspecto de cortada, no te
preocupes, es por la temperatura de los ingredientes, alguno aún andaba frío.
Incorporamos el chocolate derretido, comprobando que no está muy caliente, y
homogeneizamos la mezcla. Terminamos agregando las claras en 3 veces,
intercalando la harina en 2 tandas, mezclando bien entre cada incorporación (es
decir, vamos añadiendo: 1/3 claras, 1/2 harina. 1/3 claras, 1/2 harina, 1/3
claras). Utiliza la lengua y no batas enérgicamente la masa, usa movimientos
envolventes.
Traspasamos la mezcla al molde encamisado,
alisamos la superficie y cocemos en el horno unos 35-40 minutos o hasta que al
pincharlo con un palillo, éste salga limpio. Al sacarlo del horno, lo
desmoldamos en caliente, colocándolo boca abajo sobre una rejilla y dejamos que
enfríe completamente.
Preparamos la cobertura. En un cazo, mezclamos bien el azúcar con el agua y lo calentamos,
sin llevar a ebullición. Añadimos el chocolate y sin dejar de remover con una
cuchara, lo llevamos al fuego hasta que se derrita y se forme una crema ligera y brillante. Dejamos que enfríe unos 5 minutos, antes de poder usarlo.
Al hacer la cobertura, utiliza una cuchara de palo. Con la varilla salen muchas burbujitas que luego afearán el resultado final. |
Mientras tanto, preparamos la tarta.
Retiramos la parte superior del bizcocho, para mejorarle la forma. Después
dividimos el bizcocho en 2 partes, usando un cuchillo de sierra. Primero
hacemos una marca en todo el perímetro, hundiendo muy poco el cuchillo y
después utilizamos esta guía para cortar más profundamente, según vamos girando
el bizcocho. Una vez cortado, le damos la vuelta a ambas partes, ya que para
que quede nos quede una superficie muy lisa, vamos a utilizar la base del
bizcocho como parte superior.
Repartimos una buena capa de mermelada de albaricoque sobre la
pieza de bizcocho inferior y colocamos encima la otra parte. Alineamos bien
ambas piezas y con ayuda de una espátula o un cuchillo, esparcimos una capa
finita de mermelada por toda la superficie de la tarta. Terminamos bañándola
con la cobertura, simplemente vertiéndola desde el centro hacia el exterior. Es
conveniente que la coloques sobre una rejilla, en un recipiente donde puedas
recuperar el exceso de cobertura. Puedes calentarla de nuevo y verter una
segunda capa para que la tarta quede mejor cubierta.
Si no hace mucho calor, se puede conservar a temperatura ambiente,
ya que todos los ingredientes de la tarta están cocidos. En la página oficial
del hotel, recomiendan que se conserve a una temperatura entre 16 y 18 ºC, por
lo que la nevera no es muy recomendable.
Y nada más por hoy. La semana que viene nos dedicaremos a un
bizcocho muy especial que se usa para hacer decoraciones. Espero que os haya
gustado la receta y que os animéis a prepararla algún día en casa. ¿Alguno a
estado por Viena y ha probado la tarta original?. ¿Habéis probado algún pastel
tradicional en su lugar de creación?. Espero que me contéis todas vuestras
aventuras reposteras por el mundo en los comentarios. ¡Un besote gordote y
buena semana!.
Con esta receta participo en:
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No se de que tengo más ganas, si de probar a ver si me sale la tarta y si es tan rica como pinta o de irme al lugar original por un cafe y una porción de tarta. Igual, mi mente golosa y pecaminosa se imagina el mismo bizcochuelo relleno con nutela y se me hace agua la boca (no se que es el albaricoque, y tengo miedo no me guste, creo que por eso le busco variaciones).
ResponderEliminarBesos!
¡Hola Lulú! Pues no es mal plan darse una vuelta por Viena. Es una ciudad monumental que no me importaría, nada, nada, volver a visitar.
EliminarHaces muy bien en pensar en cambiar las cosas que no te gustan. Creo que cambiar la mermelada de albaricoque por un relleno de nutella sería... ¡perfecto!. ;)
¡Un besote!
Tiene una pinta espectacular! seguro que está buenísima :D gracias por compartir la receta y explicarla tan bien, es imposible no animarse a intentar preparar una.
ResponderEliminar¡Hola María! Agradezco un montón tus palabras y me alegro de que consideres que la receta está muy bien explicada. Espero que te animes a hacer la tarta y... ¡qué me lo cuentes! ;)
Eliminar¡Un besote, guapa!
Ya se me antojó *-*
ResponderEliminar¡Amo el chocolate! Y ya de solo ver la foto se me hace agua la boca jajaja
Me encanta como explicas, se ve ssencillo de preparar (hasta para mí que soy terrible haciendo bizcochuelos)
Cuando pueda viajar a Viena seguramente me voy a acordar de tu post y me voy a pedir una tarde Sacher :D
¡Epero que tengas una gran semana! ;)
¡Muchas gracias Daniela! Me alegro mucho de que te gusten mis explicaciones y será genial que te acuerdes de mi post cuando visites Viena. Espero que te ayude a disfrutar un poquito más de esa magnífica ciudad.
Eliminar¡Te deseo una gran semana a ti también! ¡Un besote!
Ohhhh, ohhhhh y ohhhhhh. Soy una amante del chocolate y claro, me encanta la tarta Sacher. Ver estas fotos y la receta a estas horas es un crimen, jajaja, creo que incluso soñare con ella. Gracioso porque tengo muchas ganas de conocer Viena porque es la cuna de las cafeterías y también para probar la tarta que se hace allí. Espero ir algún día y hacer mi ruta cafetera y de tarta. Un saludo.
ResponderEliminar¡Hola Mónica! Muchas gracias por el comentario. Me alegro que las fotos te hayan provocado gusanillo de tarta Sacher y espero que algún día puedas hacer tu viaje soñado y probar la original. Mientras tanto, ¿porqué no pruebas a hacer esta y me cuentas?.
Eliminar¡Un besote!
Ohhh dios mio, es tarta es mi debilidad, me envidia y es de las que su textura y sabor me pierden, intente hacerla pero fue un fracaso:( haber si siguiendo tu receta me va mejor.
ResponderEliminar¡Hola! Ya verás como con esta receta te sale genial. Es muy sencilla y el bizcocho siempre sale genial. Sólo tienes que tener cuidado y atemperar bien todos los ingredientes. ¡Ya me contarás!.
Eliminar¡Un besote!
Hola me encantan las tortas pero aun nunca he probado la torta sacher , parece una bomba de dulzura me gustaria tener mas tiempo para hornear tortas.
ResponderEliminar¡Hola Kari! Qué no te engañe la vista, es una tarta muy equilibrada y nada dulzona. Espero que algún día tengas más tiempo para cocinar y puedas probarla. ¡Un besote!
EliminarAyy que rico!!!!! Se ve muy muy llamativa y leer este post a esta hora hace mal a mi salud jajaja por que me da habmbre!!
ResponderEliminarGracias por compartir la receta :)
¡Muchas gracias María de los Ángeles!. Yo no puedo por más que alegrarme de que el post te haya dado hambre. Mal post de repostería sería si no provocase ganas de comer. ;)
Eliminar¡Un besote!
Ay Dios!!!! Qué dificil leerte y no antojarse, me veo haciéndola pues parece ser facil su preparación, bueno eso espero, que me queda tan genial como a ti, muchas gracias por compartir, provoca hacerla hoy mismo jejejeje
ResponderEliminar¡Hola Andrea! Ya verás que si que es fácil y que te va a quedar genial seguro. Ya me contarás. ¡Un besote!
EliminarSi es que esta tarta es triunfadora nata...Deliciosa y una apuesta segura para los cumpleaños o comidas especiales. Buen paso a paso, vamos con el paso a paso, hasta al más negado le ha de salir.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu comentario Clau! Me alegro de que te haya gustado el paso a paso. ¡Un besote!
EliminarWao! luce realmente deliciosa, no te digo que intentare hacerla por que lo veo difícil, pero me llama mucho la atención el relleno. Nunca e probado el albaricoque, excelente receta. ♥
ResponderEliminar¡Hola Jen! Por supuesto que tienes que intentar hacerla porque no es nada difícil. Espero que puedas probar algún día los albaricoques, porque están riquísimos. ;)
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