Después de haberme pasado todo el fin de semana de juerga
celebrando el 2º aniversario del blog, o más sinceramente,
después de haberme pasado todo el fin de semana "soñando" con irme de
juerga para celebrar lo que fuese, pero sin poder ir a ningún lado, comenzamos este tercer año de Siempredulces
con una receta muy divertida y con múltiples aplicaciones: "La
pasta cigarrillo".
Esta pasta puede englobarse dentro de las masas secas, por la textura crujiente que tiene después de hornearse, pero
suele estudiarse junto con las masas batidas porque se usa como elemento
decorativo. Recibe un nombre tan poco atractivo de su uso para elaborar los cigarrillos o barquillos crujientes con los que decoramos las copas de helados o con
los que nos deleitamos acompañando un buen café. Es la misma pasta con la que
podemos elaborar tulipas, cucuruchos y lenguas de gato o con la que decorar bizcochos para
embellecer las presentaciones de nuestras tartas. Y es justo en esta última
aplicación en la que nos vamos a centrar hoy. ¡Ya veréis que cosas más chulas
se pueden hacer!.
La pasta cigarrillo es una masa muy
sencilla de elaborar que se compone de 4 ingredientes: mantequilla, azúcar
glace, claras templadas y harina, todos en la misma cantidad. Al utilizarla como elemento
de decoración, podemos colorearla con colorante alimentario o elaborarla con
cacao. En el primer caso, haremos una pasta básica blanca y la teñiremos con
colorante en pasta. Es mejor no utilizar colorantes líquidos, porque cambiarían
demasiado la estructura de la masa. En el segundo caso, cambiaremos una parte
de la harina de la receta base por cacao. Tenéis las cantidades para ambas
elaboraciones más adelante, en la explicación de la receta. Para las
fotografías de los ejemplos, he utilizado la pasta de chocolate, que queda muy
elegante y está muy rica, pero podéis teñir la pasta con los colores que os
parezcan más atractivos o que resalten mejor vuestro postre.
Decoraciones con
pasta cigarillo
Decoraciones con
pasta cigarillo
Antes de explicaros la receta, que no
puede ser más sencilla, vamos a darle un repaso a algunos de los usos de esta
pasta. En todos los casos, tenemos que extender la pasta sobre una superficie
antiadherente. Puede ser un silpat,
papel de hornear o cualquier lámina que sepamos con seguridad que no se va a
adherir a la pasta o el bizcocho.
En primer lugar, podemos utilizar la pasta
cigarrillo para hacer decoraciones 3D, que luego podremos utilizar para decorar las superficies de nuestras tartas, ganando volumen y movimiento. Para ello sólo tenemos que hacernos unas
plantillas con las formas que más nos apetezcan. Yo utilizo láminas de acetato
trasparente, de las que se usan para encuadernación, que se pueden encontrar en
cualquier papelería. Recortamos los dibujos elegidos con un cutter, lavamos
bien la lámina y la tenemos lista para usar y rehusar. Sólo hay que extender
una lámina de la pasta lo más uniforme posible y que no sea muy fina. Es muy
útil ayudarse de una espátula de codo y trabajar con la lámina en la mesa. Una
vez que hayamos preparado todas las piezas deseadas, colocamos la lámina en una
bandeja de horno y cocemos hasta que se seque la pasta. Al sacarla del horno,
nos encontramos con una pasta blanda, pero firme, que podemos moldear mientras
que esté caliente. Rápidamente, sin quitar la lámina de la bandeja de horno
para que mantenga el calor, vamos levantando cada pieza y dándole forma con
las manos.
Deja volar la imaginación y prueba a hacer todas las formas que se
te ocurran. Por ejemplo, usando una rasqueta con dientes en el borde, podemos
dibujar tiras con las que hacer tirabuzones después de hornear la pasta. Para
que mantuvieran la forma, me he ayudado de unos palillos de comida china.
Otro de los usos de la pasta cigarrillo es decorar bordes de
tartas. Piensa en las típicas tartas de mousse de pastelería que tienen alrededor
una capa de bizcocho con rayas o dibujos y sabrás de que te hablo. También se
utiliza mucho en la decoración de brazos de gitanos.
En este caso, lo que tenemos que hacer con
la pasta es el dibujo que queramos que quede impreso en la plancha de bizcocho.
Por ejemplo, podemos utilizar rasquetas con bordes dentados para crear líneas verticales rectas, onduladas, diagonales o como queramos.
Una vez hecho el diseño, tenemos que enfriar la pasta en la nevera o en el
congelador, hasta que esté dura al tacto. Mientras tanto, podemos elaborar el
bizcocho elegido. Para el ejemplo he utilizado un Bizcocho base o Sinuás.
Puedes encontrar la receta aquí. Y si lo quieres sin gluten, aquí.
Extendemos el bizcocho por encima del
diseño de pasta, cubriendo bien toda la superficie. Horneamos, volteamos y
desmoldamos. Para terminar, recortamos el bizcocho decorado a la medida que nos
convenga para hacer la tarta y lo colocamos en el borde del molde que vayamos a
utilizar.
Otra forma de decorar bordes de tartas es utilizando la manga
pastelera. De esta forma tenemos mucha libertad en el diseño. Podemos hacer
líneas divertidas, corazones, estrellas o cualquier dibujo, simular las líneas del tronco de un
árbol, escribir un mensaje, etc. Ten cuidado si escribes un mensaje porque
tienes que pensar que saldrá al revés al darle la vuelta al bizcocho.
Por último, también podemos utilizar plantillas compradas. En el
mercado se pueden encontrar muchísimos motivos preciosos. Para usarlas, sólo
tenemos que extender una capa uniforme de la pasta cigarrillo, teniendo cuidado
de que no se mueva la plantilla. Al retirarla, se quedará el dibujo impreso en
la lámina antiadherente. La traspasamos a una bandeja de horno y enfriamos.
Preparamos el bizcocho, extendemos encima del dibujo bien frío y horneamos. Al
retirar la lámina, nos encontraremos el dibujo que hayamos elegido impreso en
nuestro bizcocho. Ya sólo tenemos que recortarlo y colocarlo en el borde del
molde que vayamos a utilizar.
¿A qué es alucinante?. Podemos elaborar tartas muy elegantes de forma super sencilla. |
Y para terminar, vamos a centrarnos en la receta. La tenéis
explicada paso por paso, con toda la información sobre las temperaturas y
tiempos de horneado. Las cantidades que aparecen son variables, según
necesitéis más o menos cantidad de masa. Sólo tenéis que tener la precaución de
añadir el mismo peso de cada ingrediente, o calcular la parte proporcional, si
hablamos del cacao.
Pasta cigarillo
Pasta cigarillo
Ingredientes
- Para la pasta cigarrillo blanca (para teñir con colorante)
- Claras templadas - 60 g ó 2 uds
- Mantequilla - 60 g ó el mismo peso que las claras
- Azúcar glace - 60 g ó el mismo peso que las claras
- Harina - 60 g ó el mismo peso que las claras
- Colorante - C.S.
- Para la pasta cigarrillo de chocolate
- Claras templadas - 60 g
- Mantequilla - 60 g
- Azúcar glace - 60 g
- Harina - 40 g
- Cacao - 20 g
Elaboración
Preparamos todos los ingredientes y dejamos que se atemperen muy
bien a la temperatura ambiente. Calentamos ligeramente las claras durante 5-7
segundos en el microondas. Batimos ligeramente para romperlas un poco y
reservamos. En un bol, mezclamos la mantequilla, que tiene que estar muy bien
empomada, y el azúcar glace.
Añadimos las claras templadas e incorporamos bien todos los
ingredientes. Puedes ayudarte de una varilla pero sin remover enérgicamente. En
ningún momento hay que incorporar aire a la masa. Si se forman grumos de
mantequilla que no se integran con las claras, es porque la mezcla está fría.
Calienta un paño de cocina en el microondas durante un minuto, ponlo debajo del
cuenco y mezcla sin batir hasta que se incorporen bien los ingredientes. Finalmente
añade la harina tamizada y homogeneiza la masa. Si quieres colorearla con
colorante alimentario, es el momento. Puedes teñirla de un solo color o
dividirla en porciones y aplicar varios colores.
Para preparar la pasta de chocolate, hay que seguir los mismos
pasos que con la pasta de cigarrillo blanca, incorporando el cacao tamizado al
final del todo.
Y ya está lista para utilizar. Según el uso que le vayamos a dar,
tendrá distintas temperaturas de horneado:
- Para tulipas, cucuruchos, lenguas de gato y decoraciones 3D - Precalentaremos el horno a 180 ºC, con el calor arriba y abajo. Colocaremos la bandeja un poquito por encima de la mitad del horno y coceremos unos 3-4 minutos, dependiendo del tamaño, o hasta que veamos que la masa ha secado.
- Para decoraciones en planchas de bizcochos - Precalentaremos el horno a 210-220 ºC, con el calor arriba y abajo y la bandeja del horno en la mitad del mismo. Coceremos durante 8-10 minutos o hasta que el bizcocho empiece a dorar.
Si nos sobra masa, podemos guardarla herméticamente en el
frigorífico durante varios días. Antes de volver a usarla, sólo tenemos que
sacarla de la nevera con el tiempo suficiente para que se atempere y recupere
fluidez.
¿Conocías esta receta?. A mí me encantó
cuando la trabajamos en clase porque no tenía ni idea de cómo se hacían esos
bordes de tartas tan bonitos con líneas paralelas de colores. ¡Fue todo un
descubrimiento!. Espero que os haya gustado esta receta y que os divirtáis
preparando postres llamativos, divertidos y elegantes. Ya me despido hasta la
semana que viene. ¡No olvides dejar algún comentario!. ¡Besotes para todos!.
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